Los encuentros con emprendedoras son de los momentos más lindos de este trabajo. Y los de fin de año tienen ese condimento especial por ser el broche de oro de tantas horas de esfuerzo y dedicación. El escenario era el ideal: la casa Rojo Esmeralda, con Nora como anfitriona, irradió calidez desde el principio, era imposible no sentirse bienvenida y ese jardín repleto de verde y luz.

La primer parte del encuentro estuvo destinada a compartir herramientas: charlamos sobre Facebook Ads, pensamos diferentes mensajes y objetivos que podemos plantear según la instancia en la que están nuestros seguidores y posibles compradores. Tiramos ideas para sacarle todo el jugo a esta herramienta tan usada en el mundo emprendedor.

Terminada la charla, nos esperaba una mesa in-cre-í-ble. Anabel de La Providencia fue la encargada de los manjares salados y Mariana de Bauer Bakery sorprendió con unas tarteletas dulces impresionantes. Las tarjetas personales iban y venían, hubo espacio para el networking, para el intercambio de información útil, para la catarsis y hasta para algún que otro chisme emprendedoril 😉

El sol se iba yendo y Mariel Siano, astróloga y tarotista, se preparaba para el ritual final. Nos propuso soltar todo lo que vivimos este año y que no nos queremos llevar al 2018. Vínculos, hábitos, patrones, prejuicios y miedos se consumieron en un cuenco antiguo proveniente de la India. Ser parte de ese círculo de mujeres rodeando el fuego fue sin dudas un momento mágico y transformador.

Habiendo soltado el 2017, estábamos listas para recibir el 2018. Mariel nos habló de la papisa, como carta de invitación a iniciar el nuevo año más conectadas con nuestra intuición, con nuestros ciclos y con nuestro poder femenino. Así fue que escribimos nuestras intenciones para próximo año y nos llevamos este ritual como un momento de conexión con nuestros deseos y nuestro sentir.

Cerramos la jornada sorteando regalitos, todos ellos producto de la generosidad de estas bellas emprendedoras, que vale la pena que conozcan:

Ayer entendí que este encuentro emprendedor es mi gran ritual de fin de año. Sobre todo en este fin de año,  tan teñido por las injusticias, por el malestar social y por la angustia colectiva, encontrarme con tantas mujeres empoderadas, solidarias y conscientes de sus deseos sin dudas es la devolución más linda que me puede dar el universo por todo este año de trabajo.

¡Gracias infinitas a todas!

¡Feliz 2018 para todxs! ¡Salute!