Aló emprendedores!

Recién llegada de las vacaciones, me tomé unos días para leer toooda la información sobre redes que estuvo circulando durante enero. Al parecer hay noticias buenas y otras no tan buenas. La gran novedad es que Instagram acaba de actualizar su API para que podamos programar publicaciones en nuestros timelines de manera directa. Por el momento sólo puede hacerse desde apps externas: Hootsuite y Sprout Social ya lo tienen y próximamente lo sumarán Later y Planoly.

Cómo sobrevivir a los cambios en las redes sociales

La noticia no tan buena viene de la mano de Markitos Zuckerberg, quien anunció que el algoritmo de Facebook hará un cambio bastante importante, dándole prioridad a los contenidos creados por amigos y familiares en detrimento del contenido público creado por empresas o medio de comunicación, lo cual nos hace suponer que, no sólo el alcance orgánico en Facebook va a bajando, sino que los avisos pagos van a ser un tanto más caros.

Desde hace un tiempo Facebook está tratando de «limpiar» el contenido de baja calidad y dudosa procedencia (habrán escuchado términos como «click-bait» o «engagement-baiting«), para darle más espacio al contenido que, según sus creadores, tiene más que ver con la esencia de la red social: conectar a las personas.

No quiero profundizar más en los cambios en las redes, porque este post justamente es un intento por traer calma a todxs aquellxs emprendedorxs que andan algo perdidxs entre tanta actualización: seguirle el ritmo a plataformas que están constantemente buscando mejorar y optimizar la experiencia de sus usuarios siendo emprendedorxs multitasking es realmente una tarea demasiado ardua. Tanto que algunas veces puede ser contraproducente, porque nos la pasamos circulando de blog en blog tratando de entender cuáles son los últimos trucos para sostener el alcance en Facebook o para lograr más followers en Instagram. Y así perdemos el foco.

Estoy convencida que hay estrategias y herramientas que son mucho más efectivas, que requieren más creatividad que conocimientos técnicos y que pueden perdurar más allá de los cambios en las reglas del juego que nos proponga Zuckerberg. Acá van algunas:

  • Buscá calidad y no cantidad: cuando hago asesorías con emprendedorxs suelo hacer dos preguntas: «¿Cada cuánto publicas?» y «¿Qué publicas?». La respuesta a la primera es bastante contundente: «trato de no bajar de día por medio», «como mínimo una vez al día», etc. La segunda respuesta siempre es un poco más vaga. Hay muy pocxs emprendedorxs que tienen en claro los ejes de contenido de sus marcas en las redes. Y ese es un error importantísimo. ¿Se dieron cuenta que hoy en día podemos encontrarnos en Instagram con un post que tiene dos o tres días? Eso nos da la pauta que la inmediatez tiene menos relevancia que la valoración que el público le da a una publicación. Publicá contenido del cual estés segurx, tratá de identificar aquellas temáticas que gustan y que generan conversación. No pierdas la constancia, pero no publiques por publicar.

 

  • Escuchá a tu audiencia: Los cambios en las redes son siempre para optimizar la experiencia de los usuarios, por lo que nosotros como comunicadores de marca también deberíamos tener la misma meta: pensar nuestros contenidos en función de los intereses y necesidades de nuestro público es CLAVE. No tengas miedo de preguntarles qué necesitan, qué tipo de contenido les interesaría recibir, incluso de sondear qué modelo o estampa de producto les gusta más antes de producir. Cuando el tiempo no nos sobra, es más importante dedicarle horas a generar contenido de calidad que a llenar nuestro timeline con posteos que no generen interacción. 

 

  • Pensá fuera de las redes: la construcción de un sitio web amigable, atractivo, adaptable a todos los dispositivos y con contenido fresco es uno de los pilares de la presencia de una marca en la web. La vorágine de las redes muchas veces opaca las búsquedas en Google, que todavía siguen siendo una de las herramientas más usadas. Tener un espacio virtual en el que los usuarios interactúen únicamente con tu marca es fundamental. Otro elemento de gran ayuda es el email marketing. Si estas dos herramientas tan valiosas todavía no forman parte de la comunicación de tu proyecto, te recomiendo que empieces a investigarlas.

 

  • Invertí en publicidad: hace mucho tiempo que insisto con esto: no existe el marketing gratuito. Si queremos vender, tenemos que pensar en una inversión publicitaria. Si todavía no te animaste empezá de a poco: tratá de detectar los contenidos que mejor recepción tienen entre tu público en Facebook y en Instagram y empezá a promocionarlos. Fijá un presupuesto mensual y distribuilo entre las semanas. Así vas a poder darle un impulso extra a los mensajes más importantes que publiques en las redes. Una vez que estés cancherx, animate a investigar otros objetivos y maneras de segmentar.

 

  • Armá equipos: las alianzas entre emprendedorxs son altamente enriquecedoras. Mencionar otros emprendimientos, pensar acciones juntas como videos en vivo o sorteos, diseñar promociones cruzadas con productos o servicios complementarios son posibles estrategias para intercambiar seguidores y llegar a más gente de manera orgánica. No las hagas de manera aislada, establecé una frecuencia determinada para estas acciones y sumalas a tu planificación.

En definitiva, los cambios en las redes son cada vez más frecuentes y más complejos. La buena noticia es que no siempre es necesario subirse a ese tren de novedades. Porque cuando tenemos una estrategia de contenidos bien pensada y una comunidad sólida, las modificaciones que tenemos que hacer para adaptarnos a esas nuevas reglas son mínimas. Así que antes de empezar a investigar los nuevos algoritmos que propone Zuckerberg, les propongo que pongan la comunicación de sus marcas bajo la lupa desde una mirada estratégica. Ahí está la clave para empezar a organizarse y lograr proyectos más sólidos.

¡Abrazo para todxs!

La China.